Hoy como todos los días me levante a su lado, era como tinta indeleble, nunca se iba, aun que tu quisieras.
Tengo nostalgia de aquellos días felices que olían a regalices.
Cuando se despertó le di un beso, notaba una parte de mi alma desprenderse de mi.
Una lagrima corría por mi mejilla, no podía separarme de EL.