Según la leyenda familiar, el abuelo de Ferguson salió a pie de Minsk, su ciudad natal, con cien rublos cosidos en el forro de la chaqueta, y pasando por Varsovia y Berlín viajó en dirección oeste hasta Hamburgo, donde sacó billete en un buque llamado The Empress of China, que cruzó el Atlántico entre agitadas tormentas invernales y entró en el puerto de Nueva York el primer día del siglo XX.
Como si no pasara nada.
Ninguna palabra se dignaba salir de mi boca, así que me puse la chaqueta y salí detrás de él.
Ni rápido, ni despacio
Sólo lento
Ni respiro, ni suspiro
Sólo aliento
Ni remo, ni mar
Sólo viento
Ni mañana, ni noche
Sólo tiempo.
2017-08-25 08:00:51